Incredibilidad
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¡Somos mujeres increíbles! Basta ya de SER increíbles en silencio, para no incomodar. Como si nuestra esencia les carcomiera los huesos, como si las risas auténticas les ardieran en la piel, como si nuestra luz les traspasara cual daga. Sí, admítelo hoy somos increíbles. Somos mujeres increíbles. Hemos cruzado valles de lágrimas caminado entre ausencias de padres, de madres, vivido maternidades en paternidades vacías. Hasta en los cuerpos cargamos las huellas de los traspiés de la vida, y en el alma, los dolores de los abusos -del tipo que sean. Somos mujeres increíbles. Y no debería estarlo gritando a los cuatro vientos… pero aquí estoy, ¡gritando! como lo hice al nacer cuando no hubo médico que pusiera su mano sobre mi boca. ¿Por qué seguir haciéndolo por cuenta propia, como autocensura al SER increíble que soy? Somos mujeres increíbles, y siempre encontraremos en el camino a quienes no soportan nuestra incredibilidad, qu...