Despersonalización. Memoria de una experiencia enteogénica

Dando tumbos entre la penumbra cae en tierra todo lo que creí ser.

Y entre el oscuro terror que me inunda,

Cada parte de mi ser se desacopla.

 

No hay dolor, ¡¡¡solo horror!!!

Me resisto.

¡Suéltate! Escucho decir.

Me fundo.

Me hundo en la profunda negrura misteriosa que también soy.

Es un abismo inacabable, profundo, monstruoso.

El corazón se detiene, pierdo la conexión.

Ya no recuerdo quién soy. ¡¡Ya no Soy!!


Pum-pum    pum-pum … sigue ahí.


Su incesante pálpito ya no está en mi pecho.

Retumba en millares de partículas dispersas por la estancia cósmica que ahora habito.

Es multicolor, galáctica, matemática, geométrica, ¡¡concéntrica!!

Yo Soy

No hay temor, solo amor.


El horror aún no ha sido derrotado.

La despersonalización me ahoga ¿Quién soy? Pregunto.

Ya no soy. Respondo.

Y me dejo caer de nuevo en ese mar estelar, eléctrico, vibrante, concéntrico. Voy más allá.

¡¡¡Quiero ir más allá!!!

Wawww

 

Vuelve el miedo, el ego.

Aquí estoy de nuevo.

Sigo aterrada de la inmensidad galáctica que Soy.

 

Luz Eliam, 2024

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