Fíjate


Fíjate en mis arrugas, donde cada sonrisa ha valido la pena.

Fíjate en mis crespos y sabrás que he vivido mis mejores momentos con ellos revueltos, e incluso sin ellos.

Fíjate en mi gordura, pues en cada una de sus curvas ha transitado el amor desenfrenado.

También fíjate en mi dentadura, víctima de mil cafés y letras al atardecer, y de placeres mundanos.

Fíjate que observo el mundo con la alegría de un niño, aunque mis ojos hayan vertido ciclones en oscuros desvelos.

¡¡Cuánta magia!! Y aún no te fijas en lo eterno que me habita.

Luz Eliam, 2022

Comentarios